El deporte como herramienta para el desarrollo

El deporte como herramienta para el desarrollo de Colombia

Mucho se ha hablado en Colombia del deporte como un motor de desarrollo, de paz y de reconciliación, sin embargo, pareciera que el interés de profundizar en una estrategia real de impulso al deporte a nivel nacional se queda en el discurso político y no trasciende en programas sostenibles en los diferentes departamentos de Colombia.

Diferentes estudios han constatado que la práctica y la participación en el deporte desde temprana edad facilita el aprendizaje de conocimientos para el optimo crecimiento de niños, niñas y adolescentes. Conocimientos que incluyen aptitudes emocionales, cognitivas y sociales que ayudan a promover el desarrollo social y la vida en general.

Así como el deporte tiene demostrada influencia sobre el desarrollo personal, también está comprobado el aporte que el deporte tiene sobre las economías de los países. Para el caso colombiano, de acuerdo con la cifra aportada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística- DANE- en el año 2022, “El deporte tiene unos encadenamientos muy importantes en la actividad económica del país”, aseguró el entonces director del DANE, Juan Daniel Oviedo, quien también afirmó que los productos asociados directamente con el deporte venían aportando en los últimos años en promedio 0,25 puntos porcentuales de la producción a precios básicos en la economía por cerca de 4 billones de pesos. Entre los encadenamientos mencionados por el Director Oviedo, se encuentran el sector de la construcción, el sector de la manufactura entre otros.

En contraste con la relevancia que puede tener la industria del deporte en Colombia, el DANE también entrega un dato poco alentador. Solo el 6 por ciento de personas menores de 5 años realizan actividades deportivas y solo el 11,8 por ciento de los niños y jóvenes entre 5 y 17 años que estudian, asisten a cursos, prácticas o escuelas deportivas fuera de la jornada escolar.

Lo anterior no solo muestra las falencias en el fomento del deporte en edades tempranas de la infancia y adolescencia en Colombia, sino que nos hace plantear un par de cuestionamientos. El primero, ¿en que están utilizando el tiempo libre los niños y niñas en Colombia? y el segundo ¿Por qué los padres de familia no impulsan la práctica del deporte en sus hijos?

Si el deporte tiene impactos comprobados en ámbitos sociales y económicos, el llamado inicial es para priorizar la inversión pública y alianzas publico privadas para el fomento de las diferentes disciplinas deportivas de las cuales Colombia tiene un indudable potencial.

Esta priorización debe trascender del titular de prensa del lanzamiento de un nuevo programa deportivo del gobierno de turno. Si bien se pueden rescatar algunas de las iniciativas implementadas en años anteriores como Colombia Tierra de Atletas, El Equipo de Todos entre otras, dichas estrategias se caracterizan porque no trascienden el corto plazo en su implementación.

Esto refleja que no hay sostenibilidad en las acciones y que realmente no hay un plan para el deporte en el país. La situación actual debe llevar al Gobierno nacional a revaluarse la priorización en la asignación de los recursos destinados para el fomento del deporte. Seguramente esta revisión conducirá a que son completamente insuficientes, pero precisamente, esta realidad es lo que permitirá darle el lugar que el deporte se merece en la agenda del Gobierno nacional.

La disponibilidad de recursos deben ir acompañados de políticas para el fomento del deporte con enfoque de derechos humanos y enfoque territorial. Esto permitirá identificar las situaciones de vulnerabilidades y amenazas en cada territorio y de esta manera poder formular el mejor plan para fomentar una disciplina deportiva acorde al contexto de cada región.

Un programa de escuelas deportivas de futbol no es la fórmula mágica para el todo el país. Cada región tiene sus potenciales y debilidades y de esa manera se deben proyectar y formular los planes por parte del Gobierno nacional en coordinación con gobierno locales.

Con las priorización de recursos, diagnóstico regional y formulación de planes y programas quedará el proceso de implementación, lo cual implica la construcción de centros deportivos, capacitación de personal, fomento de los medios de competencia de las diferentes disciplinas deportivas (ligas, torneos, incentivos) y de esta manera volcar los esfuerzos para garantizar el sostenimiento de estas estrategias en el tiempo.

Tal vez los resultados no serán inmediatos, pero con un trabajo sostenido, transparente y coherente se brindarán las alternativas suficientes para que los niños, niñas y adolescentes de Colombia tengan una herramienta y oportunidad para el desarrollo personal y posiblemente profesional, alejándolos de caminos equivocados.